lunes, 6 de junio de 2011

Falsedad.

Madre, madre, madre, estoy tan emocionada que no sé por dónde empezar.
Uf...qué detallazo lo del columpio...¡te adoramos Samantha Jones! por eso que nos enseñas sobre el sexo y las formas de practicarlo. A tí que te gusta el sexo oral...¡te alabamos!
Mi mágica y pudorosa (¿?) amiga, no puedo estar más deacuerdo contigo. Fíjate que me ha encantado tu entrada y la pasión que le has puesto. Esta noche te quiero ver así de entregada. Y a parte de eso. Lo de caperucita y la cesta me ha molado. Cómo se aprecia en tus palabras la ironía, y no he podido evitar pensar en aquellas personas, aquellos desechos sociales llamados pijos, sí sí, esos de medicina y de derecho, que te dan arcadas cuando pasan por tu lado. Hay excepciones, no quiero que se me tiren encima los médicos y abogados del futuro, y además estaré en sus manos.
Pero no hay cosa que me reviente más que escuchar a la típica sabelotodo hablar de las letras y el arte. Es que me revienta. Me entran ganas de extrangularla lentamente, sacarle los ojos y meterselos por el culo.
Y como de esto no iba el tema, no me quiero meter en el barullo, y hablaré de la falsedad. Hay falsedad por todas partes. Dijo una sabia que estudia la XXX con XX años. Sí hija, sí. Ni que lo digas. Que filosofía, que talento para hayar esa verdad. Hay falsedad hasta en tus bragas.
Y es que de hecho, ¿quién no ha sido falso alguna vez? NADIE. Aunque claro, unos mienten más que hablan, y otros mieten más que respiran. A mí diréctamente me la suda todo y todos. Por mí como si les atropeya un coche y les revienta la cabeza.
Después están aquellos amigos que son falsos por etapas. Y esos que son siempre sinceros (y una mierda). A mi es que me encanta la gente: yo ante todo...sinceridad. Sí claro, tú ante todo eres gilipollas, no me jodas.
Noto que me estoy calentando y no a bien de ponerme cachonda, sino más bien de coger un cuchillo (pero uno de verdad, no de los que tenemos aquí) y cortar pollas por doquier. Porque tela los tíos...los tíos son la falsedad personficada, y se etiquetan de simples y sinceros, ¡y una mierda! yo he conocido a hombres tan hipócritas que te entran ganas de echar la pota hasta por los ojos.
¿Y aquellas personas que se creen que saben tu vida y se atreven a criticarla sin tener ni puñetera idea? porque esa es buena...a mi me encanta. Saben más de mí que yo misma.
Y bueno, si hablamos de la hipocresía en un contexto generalizado, ya hablando del gobierno, de los políticos. Uf...me agota pensar en ello. Pero si es que no se libra nada. Todo en este mundo es falso. Yo me incluyo, ¿eh? ahí me tendrás soportando a personas por interés y ponerlas del color verde mas chillón de la gama cromática.

En definitiva. Que os vaya de culo y saludos a mi compañera. Un kiss.

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